Una caries es un tipo de erosión y orificio que aparece en los dientes de forma permanente, teniendo en muchas ocasiones zonas con colores más amarillentos u oscuros. Entre las numerosas causas que pueden causar las caries encontramos los alimentos azucarados y una higiene bucal deficiente. Pero esto no es ninguna sorpresa.
En cambio, ¿qué tiene que ver una lesión muscular con las caries?
La odontología deportiva es la disciplina encargada de estudiar la relación existente entre la salud dental y el rendimiento deportivo. Su trabajo consiste en estudiar, revisar, controlar, prevenir y tratar las lesiones, golpes y enfermedades en la boca del atleta o deportista.
Se asocia que la práctica de deporte favorece la salud bucodental, y por el contrario una salud oral deficiente pone en riesgo la salud de todo nuestro cuerpo a través de inflamaciones sistémicas causadas en muchas ocasiones por una infección bacteriana grave.
Una falta de higiene bucal puede derivar en una acumulación bacteriana en dientes y encías, ocasionando caries y enfermedades en los tejidos que rodean los dientes. Si esta infección traspasa al torrente sanguíneo puede llegar al corazón, estómago, hígado y sistema muscular, transportando las bacterias a los músculos y articulaciones. Esto puede producir fatiga, cansancio o situaciones de malestar.
Tanto es así, que algunos estudios revelan que el 18% de los deportistas reconoce que los problemas de su salud bucodental han influido negativamente en su rendimiento deportivo. Un porcentaje muy elevado entre los millones de deportistas que existen.
Además, existen casos concretos de deportistas que padecían de calambres regulares en los gemelos. Los asistentes de cuidado deportivo realizaban numerosas pruebas en diferentes ámbitos hasta que una revisión bucodental dictaminó la existencia de caries escondidas en los molares. Tras tratarlas, el deportista dejo de padecer los calambres. Por este motivo, muchos médicos recomiendan revisiones dentales ante lesiones no traumáticas antes de proseguir con otras pruebas médicas.
Es asombroso cómo el cuerpo humano está completamente interrelacionado entre sí, de tal manera que una infección bucal podría llegar hasta el corazón o incluso hasta el gemelo a través del torrente sanguíneo. Aunque parezca un proceso complejo, que tiene una solución muy simple, y como comentábamos antes, muy repetida por los profesionales: BUENA HIGIENE BUCAL Y ADECUADA ALIMENTACIÓN.