Síndrome de Sjögren
El síndrome de Sjögren o el síndrome de la boca seca, es una enfermedad autoinmune sistémica crónica, que provoca la destrucción de las glándulas secretoras exocrinas, las responsables de producir las lágrimas y la saliva. Este síndrome puede afectar a cualquier parte del organismo, como intestino, bronquios, pulmones, glándula tiroides, piel, músculos, riñones y sistema nervioso, pero sus síntomas más frecuentes son la sequedad oral y ocular.
¿Cómo afecta a nuestra salud bucal?
El síndrome Sjögren destruye el tejido de las glándulas salivales causando así la disminución de la producción de saliva (hiposialia), provocando sequedad oral, irritación de la mucosa, queilitis glandular, halitosis y caries. Por tanto quien padece dicho síndrome al no generar suficiente saliva, puede padecer una variedad de problemas bucales.
La presencia de la saliva en la cavidad oral es muy importante, porque gracias a ella se mantienen húmedos los tejidos orales y mantiene sana nuestra boca, ya que la saliva es una defensa o agente limpiador de los dientes, además facilita mucho nuestras acciones diarias como hablar o masticar.
Enfermedades o problemas bucales provocados por el síndrome Sjögren
- Resequedad de la boca.
- Hinchazón de las glándulas salivales o de la lengua.
- Infección oral causada por hongos (llamada Cándida): provoca enrojecimiento y ardor en el recubrimiento de la boca y disminución del gusto.
- Mayor incidencia de caries dental.
- Deterioro de los dientes especialmente cerca del filo de las encías.
- Dificultad para tragar o hablar.
- Dolor de garganta.
- Mal aliento.
- Alteraciones en el gusto.
- Riesgo de enfermedades en las encías.
- Lesiones orales traumáticas y de etiología autoinmune.
Recomendaciones para evitar la sequedad bucal
- Mantener una buena higiene bucodental: Para ello debes realizar una correcta limpieza bucodental, eliminar bebidas alcohólicas, el tabaco, y mantener una dieta sana y equilibrada eliminando las comidas y bebidas azucaradas, los ácidos, el picante y comidas muy calientes, para no irritar las zonas sensibles.
- Debes tener una buena hidratación en la boca añadiendo a tu día a día bebidas sustitutas de la saliva como la leche o el agua, tomando sorbos pequeños de agua durante el día te ayudará a mantener una buena salivación en la boca.
- Tomar chicles o caramelos sin azúcar para generar más saliva y que las glándulas estén en constante funcionamiento.
- Usar sustitutos de saliva o geles para cubrir el revestimiento de la cavidad oral, especialmente cuando la boca se reseca más que suele ser durante la noche. Aplicar hidratación labial para proteger tu boca con algún tipo de vaselina o protector labial para que estos no se sequen y así poder evitar que la boca se seque demasiado.
- Tratar de respirar por la nariz en lugar de por la boca en la medida de lo posible. Especialmente durante la noche humedecer el aire con un humidificador de ambientes, esto te permitirá reducir la sequedad de la garganta y la lengua.
Si tienes problemas de sequedad en tu boca acude a un especialista para valorar el grado de gravedad y por si pudieras padecer el síndrome de Sjögren. Para cualquier duda o aclaración que necesites sobre este tema o cualquier otro en referencia a tu salud bucal somos tu clínica dental de confianza, no dudes en contactarnos llamando al 950 63 17 63. ¡Hasta pronto!